Si el techo no está sellado o tiene un tratamiento que está fallando el agua que entra va a llegar a la varilla y, poco a poco, la varilla va a comenzar a corroerse.
Al corroerse la varilla va a ir desintegrándose, verás manchas de moho y comenzarán a crearse grietas internas en el techo que en principio no se ven.
El concreto comenzará a despegarse y eventualmente se caerá.
La gran mayoría de estos problemas puede reparar.
Pero, cuando la varilla no existe, pues se ha desintegrado por completo, el techo ya perdió elementos estructurales y es bien peligroso pues al no tener varilla puede colapsar completo.
Es bien importante que estés bien pendiente a los signos de filtración en tu techo y le des el mantenimiento adecuado.